Parece que a las grandes estrellas no les hace gracia que los paparazis les persigan para plasmar su mejor imagen. Esta vez le ha tocado al jugador de Los Ángeles Clippers, Lamar Odom, al que no le ha sentado nada bien que le fotografiaran.

Lo sorprendente es la actitud de un grupo de personas que observaban el espectáculo con total incredulidad y asombro. Pero más sorprendente es que, después show que montó el jugador de baloncesto, una fan se acercó a él y no dudó en hacerse una foto con ella, como si nada hubiera ocurrido.

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