Hombres armados irrumpieron en una fiesta de graduación en el estado Bolívar, en el sur del país, y asesinaron a ocho personas, entre ellas a seis jóvenes, informó el domingo la fiscalía venezolana.
Varios hombres abrieron fuego en repetidas ocasiones sobre las personas en una fiesta el sábado, en la población de Caicara del Orinoco, una ciudad a las orillas del río Orinoco, dijo en un comunicado el Ministerio Público.
Venezuela tiene una de las peores tasas de homicidios del mundo y los tiroteos son comunes, pero es inusual que haya tantos fallecidos por armas de fuego en un solo incidente.
El diario local El Correo del Caroní informó en su sitio de internet que las víctimas se encontraban en una fiesta de graduación universitaria.
"Dentro de la vivienda los golpearon y luego los ajusticiaron sin piedad (...) no dejaron a nadie vivo", dijo una representante del concejo comunal, citada por el periódico.
El presidente Nicolás Maduro, presionado por la inseguridad, que se ha convertido en la mayor preocupación de los venezolanos, promulgó una ley para controlar las armas de fuego en manos de la población civil y lanzó operativos de vigilancia en las calles.
Los expertos dicen que el problema del crimen tiene sus raíces en un sistema disfuncional de justicia, las cárceles controladas por pandillas y las malas condiciones de trabajo de la policía.
Los asesinatos en Venezuela aumentaron un 14% el año pasado frente al anterior, según cifras oficiales. Las autoridades calculan el total en 16.000, pero organizaciones no gubernamentales estiman que hubo 21.000 homicidios.
