Fuentes del Auckland City Hospital indicaron que Tom Stilwell, de 20 años, dejará pronto la unidad de cuidados intensivos y que solo sufrió fracturas.
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El accidente ocurrió cuando Stilwell y Goodwin se adelantaron al grupo de amigos con el que habían salido y al llegar a la vivienda descubrieron que no tenían la llave para entrar.
Entonces a Tom se le ocurrió que en vez de esperar a los demás, podía entrar por la azotea al balcón del apartamento, que se encuentra en la planta 18, la última del edificio, pero las cosas no salieron bien y Tom se estrelló contra el tejado de un inmueble adyacente.
La policía de Nueva Zelanda ha afirmado en un comunicado que "aparentemente, el hombre se quedó encerrado fuera de su apartamento de la planta 14º y cayó al vacío al tratar de entrar en el suyo desde el piso superior, descolgándose por el balcón de su vecino".
Sus amigos han confirmado a la agencia de noticias local 'Fairfax Media' que Stilwell tiene fracturas en varios huesos y daños internos, pero que se encuentra "bien" y que "es un hombre muy afortunado". Hoy, el británico está despierto e incluso se ríe, aunque no recuerda nada de lo ocurrido.
"Tiene buen aspecto", ha asegurado su compañera de piso, Beth Goodwin, "se ha roto varias costillas y algunos huesos del cuello, pero nada importante", añade.
La policía ha asegurado que "no hay circunstancias sospechosas en torno a la caída".
La vecina que permitió al joven descolgarse desde su balcón, Geraldine Bautista, ha apuntado que Stilwell estaba "un poco borracho", pero que fue educado.
Bautista dice que no se asustó del joven y que éste sólo le pregunto:"¿Puedo saltar desde tu balcón? No te molestaré, sólo déjame usar tu balcón".
"Nunca pensé que lo fuera a hacer en serio. Pensé que le dejaría asomarse para que viera que era realmente imposible. Nunca creí que fuera a saltar porque da mucho vértigo", relata Bautista.
Aún así, el británico saltó el balcón antes de que su vecina pudiera impedírselo. "Pensé que era un sueño... Ocurrió en cuestión de segundos", dice, "ni si quiera tuve tiempo de pedir ayuda".
La caída fue suavizada por el falso techo de un edificio contiguo, a 13 plantas de altura. Stilwell fue trasladado al hospital en situación crítica, pero hoy se encuentra estable, según ha confirmado un portavoz del hospital en el que permanece ingresado.
El experto Tony Smith, director del hospital St John, ha declarado al 'New Zeland Herald' que las probabilidades de sobrevivir se multiplican si se aterriza sobre algo que amortigüe la caída, como le ha ocurrido al británico, pero añade que "sobrevivir a caídas desde tanta altura es extremadamente inusual".
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